"Crear un bonsái a partir de semilla, solamente es posible si sabemos como proceder."
Esta es, quizá, la manera más lenta de obtener un bonsái de calidad, pero a su vez es, es la que más placer produce en el aficionado.
Muchos comenzamos el camino del cultivo de árboles en maceta con este método, y la gran mayoría sufrió una desilusión, al no conseguir materializar lo que su mente imaginó. ¿Que falló?, ¿Que faltó? Voy a tratar de explicar, de manera sencilla, cuales son los pasos a seguir para obtener con este método un buen bonsái.
Esta es, quizá, la manera más lenta de obtener un bonsái de calidad, pero a su vez es, es la que más placer produce en el aficionado.
Muchos comenzamos el camino del cultivo de árboles en maceta con este método, y la gran mayoría sufrió una desilusión, al no conseguir materializar lo que su mente imaginó. ¿Que falló?, ¿Que faltó? Voy a tratar de explicar, de manera sencilla, cuales son los pasos a seguir para obtener con este método un buen bonsái.
1.- OBTENCION DE SEMILLAS Y TRATAMIENTOS PRE-GERMINATIVOS:
La mayoría de las semillas se cosechan durante el otoño y salvo en climas rigurosos, lo mejor es sembrarlas en el momento y dejarlas en el exterior hasta que estas germinen (fines de invierno). Si el clima no lo permite, deberemos guardarlas en bolsas de papel, en un lugar seco y oscuro hasta la primavera siguiente. Hay casos en que, si o si, debemos sembrarlas inmediatamente, como el de los robles, que su poder germinativo decae rápidamente. Algunas semillas deben dejarse en remojo con agua caliente durante las 24hs previas a la siembra o deben lijarse si duras capas, para lograr una mejor germinación. Esta técnica es llamada escarificación. Otras, como las de los acer, deben estratificarse en frío, estos quiere decir, proveerles un invierno artificial, de unas 5 o 6 semanas, en la heladera, mezcladas con algún sustrato inerte y levemente húmedo.
2.- SIEMBRA:
Las semillas pueden sembrarse en cajones, macetas, etc. y la profundidad del sustrato no debe ser inferior a los 7 u 8 cm. La tierra que utilizaremos no debe apelmazarse (aireación), tiene que drenar rápidamente el agua sobrante del riego, debe mantener algo de humedad entre un riego y otro, y es preferible que este esterilizada para evitar problemas de podredumbre de los plantines debido a hongos preexistentes. No voy a dar ninguna "receta" ya que cada uno debe utilizar el suelo que mejor conozca y tenga a mano, siempre y cuando cumpla con las características antes mencionadas.
Sembraremos las semillas a una profundidad mas o menos igual al doble de su diámetro y a una distancia aproximada de 2 cm entre cada una de ellas. El primer riego debe realizarse por inmersión o pulverización ya que de otra forma podríamos moverlas de su lugar. Algo importante en esta etapa, es que el sustrato nunca debe secarse por completo ni estar siempre saturado, debe permanecer húmedo.
3.- REPIQUE Y PRIMERA PODA DE RAICES:
Cuando los plantines tengan 3 o 4 hojas verdaderas (como las de la planta madre), es tiempo de trasplantarlos a macetas individuales y de realizarles la primera poda de raíces (si la estación lo permite, lógicamente). El sustrato a utilizar debe cumplir los mismos requisitos que el usado en la siembra. Con mucho cuidado retiramos el plantin del semillero y podamos entre 1/3 y1/2 de la raíz pivotante y las puntas de todas las demás. Acto seguido, plantamos en macetas individuales acomodando las raíces en forma radial. Esto tiene como objetivo, crear un "nebari" (raíces superficiales) de calidad. Regamos hasta que el agua sobrante escurra por los agujeros de drenaje y colocamos las macetas en algún lugar protegido del viento y el sol directo durante un par de semanas. El riego después del trasplante es algo crítico y solo debe hacerse cuando el sustrato comienza a secarse, nunca antes. En cambio, si es recomendable pulverizar la copa varias veces al día.
Poda de la raíz pivotante
Forma ideal de acomodar las raices
4.- "ENGORDE"
Al segundo año, nuestros plantines estarán en condiciones de pasar al suelo o a macetas de grandes dimensiones, para acelerar el proceso de crecimiento y lograr un tronco grueso en el menor tiempo posible. En este momento podemos alambrar el tronco (ojo, muy suelto) para darle algo de movimiento. Debemos ser extremadamente cuidadosos con el alambrado en esta etapa, ya que al crecer rápidamente nuestro árbol, el alambre comenzará a clavarse, dejando feas cicatrices y muy difíciles de borrar. Este paso (alambrado) no es imprescindible, ya que podemos darle movimiento al tronco mediante la poda.
Al segundo año, nuestros plantines estarán en condiciones de pasar al suelo o a macetas de grandes dimensiones, para acelerar el proceso de crecimiento y lograr un tronco grueso en el menor tiempo posible. En este momento podemos alambrar el tronco (ojo, muy suelto) para darle algo de movimiento. Debemos ser extremadamente cuidadosos con el alambrado en esta etapa, ya que al crecer rápidamente nuestro árbol, el alambre comenzará a clavarse, dejando feas cicatrices y muy difíciles de borrar. Este paso (alambrado) no es imprescindible, ya que podemos darle movimiento al tronco mediante la poda.
Ahora podemos alambrar para formar el tronco o hacerlo a través de la poda.
Aquí un ejemplo de formación del tronco por alambrado
Si lo formamos mediante poda, debemos cambiar la posición de plantado
Al estar en el suelo, el árbol se desarrollará velozmente y no debemos podarlo mientras este en período de crecimiento activo. Lo que estamos buscando es un tronco grueso, y cuando más crezca nuestro árbol, mas engordará. Cuando alcancemos el diámetro de tronco deseado, es momento de podarlo (invierno) y plantarlo en una maceta de entrenamiento (mejor si es de barro!!!). Podaremos sus raíces, dejando siempre las mas finas para asegurarnos la supervivencia del árbol y acortaremos mucho las gruesas. Cortamos el tronco a la altura deseada, preferentemente sobre una rama que hará de nuevo ápice. También podaremos las ramas existentes, dejando solamente unos 2 o 3 centímetros de las que sí utilizaremos en el diseño de nuestro futuro bonsái.
Sustituimos el ápice
Después de podar
5.- CREANDO LA COPA:
En el suelo o en grandes macetas nuestro objetivo fue el de conseguir un tronco grueso con algo de movimiento, en esta etapa debemos formar la copa partiendo de los brotes que aparezcan luego de la poda drástica realizada. Cuando estos surjan, seleccionaremos los que sean útiles en nuestro diseño y eliminaremos el resto.
Cuando las ramas alcancen los 15 o 20 cm de longitud, las alambraremos muy suelo, dándoles la inclinación y movimiento propios del estilo buscado. Con este método solo nos interesa el nacimiento de las mismas, por lo que no alambraremos estas ramas en toda su longitud.
Antes de alambrar las ramas
Alambramos el nacimiento de las mismas. Es importante orientar las puntas hacia arriba para aumentar su vigor.
Debemos darle a las ramas algo de movimiento!!!
Al alcanzar el grosor deseado en las ramas, comenzaremos a formar las ramas secundarias y la ramificación fina. Para esto debemos podarlas dejando solamente 3 o 4cm de longitud. De esta manera la rama se dividirá, formando ramas secundarias. Ahora, cuando estas últimas alcancen el grosor deseado, volvemos a podar.
Cuando obtengamos el grosor de ramas deseado, podamos corto para ramificar.
Luego de esta poda.....
Repetimos este ultimo paso con las ramas secundarias (esperar a que engorden y luego podar)
A partir de este momento, debemos combinar las técnicas de alambrado y poda, para así conseguir una abundante ramificación y un buen movimiento en la misma. Cuando los nuevos brotes alcancen los 10 o 15 cm, cortaremos dejando solamente 2 hojas. Esta técnica, llamada pinzado, debe realizarse durante todo el período de crecimiento activo de nuestro árbol.
UN EJEMPLO:
Este olmo Chino se cultivó desde un pequeño esqueje de tan solo 5 cm, con las técnicas descriptas en esta nota. Los resultados están a la vista y solo me llevo 5 años (2 en tierra y 3 en maceta), conseguir la presente formación.
4 cm de diámetro arriba del nebari. Altura 40cm
ACLARACIONES
1.-. Esta no es la única vía de obtención de un bonsái a partir de semilla, pero todo lo explicado en el presente artículo fue ampliamente experimentado por el autor, obteniendo resultados de calidad en un tiempo relativamente corto.
2.- Las técnicas descriptas se aplican a los árboles de hoja caduca y perennes anchas. En coníferas se utilizan otros métodos que difieren sensiblemente del aquí explicado.
3.- El suelo a utilizar con nuestras plantas debe estar compuesto por materiales con una granulometría gruesa, ya que esto permite una gran oxigenación en las raíces y por consiguiente un desarrollo veloz de nuestro árbol. En las etapas finales de creación de ramificación fina, debemos utilizar un sustrato de granulometría mas fina, evitando en todos los casos el polvo, que solamente impide el buen drenaje.
4.- Para obtener resultados óptimos en un corto período de tiempo, no debemos descuidar el abonado ni el riego. Estos deberán ser abundantes durante el periodo de formación del tronco y ramas primarias ya que deberíamos estar utilizando un sustrato muy drenante (grano grueso) y por consiguiente con poca capacidad de mantener por mucho tiempo la humedad o los nutrientes aportados por nosotros.
5.- Este método es ideal para obtener bonsái de tamaño chico o mediano.
6.- También podemos aplicar estas técnicas a material obtenido desde pequeños esquejes.
Articulo publicado en la pagina de FENABRA y en la revista Felab Inform@